El análisis bursátil y de instrumentos de inversión, es el conjunto de diferentes métodos de análisis que en función de unos datos actuales o pasados determinan las tendencias o precios de las acciones de las sociedades que cotizan en Bolsa.
Su objetivo es la formulación de hipótesis sobre el funcionamiento de este mercado o de un determinado valor del mismo, y consiste en predecir las cotizaciones bursátiles mediante representaciones gráficas de las cotizaciones de los valores y los volúmenes de transacción.
Se divide en una doble categoría de análisis, en ocasiones contrapuestos, que son los siguientes: El Análisis Técnico y el Análisis Fundamental
Ambas categorías parten de suposiciones diferentes a la hora de interpretar el comportamiento de los mercados financieros.
Análisis Técnico vs Fundamental
El primer principio de análisis técnico dice que cualquier evento que pueda afectar la acción del mercado, está descontado en el precio de manera ponderada. Por lo tanto, sostiene que no es necesario conocer los fundamentales o noticias que causan la acción del precio, sino que es suficiente analizar las gráficas.
Los analistas técnicos puristas insisten en aislarse de la información fundamental, argumentando que debido a que es humanamente imposible enterarse de todas las noticias, y darles la importancia adecuada, el conocimiento parcial de las mismas puede sesgar su juicio y llevarlos a tomar decisiones equivocadas.
Por su parte, el análisis fundamental se enfoca en las fuerzas económicas de oferta y demanda que llevan al precio a subir, bajar o permanecer sin cambios.
El enfoque fundamental analiza todos los factores relevantes que afectan el precio de un instrumento financiero para determinar el valor intrínseco de este instrumento.
El valor intrínseco es el precio que los fundamentales señalan que este instrumento realmente vale, basado en la ley de oferta y demanda.
Si el valor intrínseco está por debajo del valor actual, entonces el mercado está sobrevaluado y debe ser vendido. Si el valor intrínseco está por encima del valor actual, entonces está subvaluado y debe comprarse.
Ambos enfoques pretenden resolver el mismo problema: predecir la dirección que el precio podría tener en el futuro. Mientras que los fundamentalistas estudian las causas del movimiento, los analistas técnicos estudian sus consecuencias.
En la medida que los datos fundamentales que ya se han dado a conocer ya han sido descontados en el precio, el mercado comienza a descontar aquellos datos fundamentales que aún no son de dominio público.
Frecuentemente los grandes cambios de tendencia comienzan con muy pocas noticias que los apoyen. Para el momento en que los fundamentales confirman el cambio de tendencia, el movimiento ya ha avanzado considerablemente.