Charles Henry Dow, periodista de profesión, creó junto con Edward D. Jones un índice bursátil en 1896 de 12 valores de la Bolsa de Nueva York, el conocido Dow Jones Industrial Average (DJIA), índice de referencia mundial desde hace décadas.
También creó el prestigioso periódico The Wall Street Journal, y elaboró una teoría que ha sido la base para el desarrollo del análisis chartista de gran parte del siglo XX.
Dow creó dos índices: el industrial y el de ferrocarriles (railroad average), que posteriormente se cambió a índice de transportes (transportation average), y tomaba las decisiones en base al comportamiento de ambos.
Es la teoría más importante del análisis técnico:
- Es útil para detectar señales de compra o de venta. Indica que toda la información relevante para la toma de decisiones de inversión esta contenida en los precios de mercado.
- Estudiando los precios de cierre, Dow observó que era posible crear un “barómetro” para medir la actividad económica, pero su reconocimiento ha sido por el concepto de tendencia de un valor.
- Dow nunca escribió un libro sobre su teoría, simplemente plasmaba sus ideas en los editoriales del Wall Street Journal.
- Después de su muerte en 1902, se recopilaron y publicaron sus editoriales y se empezó a hacer referencia a la Teoría de Dow.
Premisas
Los índices lo descuentan todo, teniendo en cuenta toda la información sobre los hechos que pueden afectar a los mercados.
Los mercados siguen tres tipos de tendencias o movimientos: Una tendencia ascendente (descendente) sigue un patrón de picos y valles cada vez más altos (bajos).
- Tendencias primarias o de largo plazo (seis meses a un año, o más): la marea.
- Tendencias secundarias o de mediano plazo (tres semanas a tres meses): las olas.
- Tendencias terciarias, menores o de corto plazo (menos de 3 semanas): las ondas.
Las tendencias primarias siguen tres fases en su evolución:
- Fase de acumulación o de compra institucional.
- Fase fundamental o compra por parte del público en general.
- Fase de distribución, especulativa o de venta institucional.
Los diferentes índices bursátiles deben confirmar las tendencias alcistas o bajistas: varios índices deben confirmar las tendencias (financiero, industrial, etc.).
El volumen confirma la tendencia: el volumen de operación debe subir conforme el precio se mueve en la dirección la tendencia y bajar cuando el precio va en contra de ésta.
Una tendencia se mantiene vigente hasta el momento en que muestre señales claras de cambio de dirección.