Trading como un Negocio

Invertir en la Bolsa y ser exitoso en el proceso consiste netamente en poseer una buena Estrategias y una buena Gestión de Riesgo, que permita mantener acotadas las pérdidas y dar un amplio margen a las ganancias. En las inversiones, las Bolsas del mundo no descansan, las pantallas de los principales mercados financieros reflejan al instante el comportamiento de los más importantes mercados globales.

Si alguna vez se ha preguntado ¿Dónde Invertir? La clave para invertir en acciones no radica en determinar dónde invertir sino en saber Cómo Invertir. Por ello muchos inversionistas no se asustan con el estado del mercado financiero, ya sea negativo o positivo, si no que lo perciben como una oportunidad.

Lo que nosotros señalamos es que la forma de invertir en la bolsa de la mayoría de los inversionistas particulares o retail no necesariamente ha sido mala, si no que ha sido poco eficiente, obsoleta y ha demostrado no ser la mejor manera de invertir. Creemos que la mejor forma de invertir en el mercado accionario es aprovechando los ciclos y
utilizando las herramientas del análisis bursátil para definir nuestras estrategias de inversión.

Las metodologías tradicionales de inversión se han enfocado siempre en determinar dónde invertir. La diversificación de portafolio basada en criterios regionales o sectoriales, con el fin de controlar el riesgo. Sin embargo las condiciones han cambiado, la globalización ha aumentado considerablemente la correlación entre los mercados, lo que ha hecho que esta manera de controlar el riesgo ya no sea efectiva.

Antes si Estados Unidos iba mal, Asia podía estar bien, desafortunadamente los últimos tres años nos han enseñado que todos los mercados pueden estar mal al mismo tiempo. El seguir pegados a este enfoque tradicional de inversión, es lo que ha permitido que se produzcan las grandes pérdidas que en Chile han desprestigiado la inversión en renta variable.

Muchos inversionistas tratan de diversificar en tiempos en que la mayoría de los mercados están correlacionados ya sea por región o por sector, por lo que, como mencionábamos la diversificación como estrategia de controlar el riesgo es poco eficiente. Por ejemplo, si invertimos en acciones locales del sector retail o commodities con el fin de diversificar, existe una fuerte correlación con el IPSA, por lo que minimizar el tipo de riesgo por sector, no es lo más eficiente. Además, existe cierta creencia de que el riesgo es algo malo y que es necesario minimizar. Sin embargo, como ya sabemos, el riesgo es una medida de volatilidad y mientras más volátiles sean los mercados, mejores y mayores rentabilidades podemos obtener, así como también existen mayores probabilidades de pérdidas.

Es posible ser exitoso en la bolsa siendo capaces de obtener altas rentabilidades durante los años positivos y minimizando las pérdidas durante los años negativos. Por el contrario a la diversificación, repitiendo esta lógica a través de los ciclos del mercado, se puede obtener rentabilidades mayores a las del mercado sin la necesidad de exponerse a un mayor riesgo. Esto es porque el riesgo no se debe evitar diversificando, sino que controlando las pérdidas.

Obtener este tipo de ganancias en los mercados financieros cuando la tendencia mundial apuesta a las pérdidas se consigue a través de metodologías y estrategias basadas en el análisis bursátil. Diariamente se escanea todo el mercado accionario y se observa cuáles acciones tienen cierto comportamiento en base a patrones. Posteriormente, tras varios análisis viene la estrategia de inversión, es decir, qué se hace con esa acción. Por ejemplo, si una acción baja más del 5%, nos salimos de inmediato, ya que no funcionó, no cumplió con las expectativas. ¿Qué pasa si sube de nuevo? La volvemos a comprar, no tenemos ningún problema con eso. Mas que minimizar el riesgo, tratamos de acotar aquella componente del riesgo relacionada con las pérdidas, obteniendo resultados ampliamente superiores a los mercados y a la industria, lo que permite a su vez mantener un buen desempeño y consistencia en el largo plazo. Es así de simple, invertir en acciones no tiene por qué ser tan arriesgado.

Chile se encuentra atrasado en el tema de análisis y estrategias de inversión, en Estados Unidos, Inglaterra y otros países de Europa, los grandes inversionistas privados ya no intervienen en Fondos Mutuos bajo el esquema de diversificación, invierten en Money Managers, sistemas de inversión, gente que se dedica a aplicar estrategias de inversión específicas con altos retornos en el largo plazo, o a manejar ellos mismos sus inversiones aplicando estrategias basadas en el análisis técnico y otras metodologías.

Hay que cambiar la forma de invertir en Chile. El inversionista chileno se pone la etiqueta de conservador y no se da cuenta que con esa actitud está dejando de ganar mucho dinero, sin embargo, poco a poco los inversionistas chilenos se van dando cuenta de éste fenómeno y van a demandar un cambio.

Para invertir en acciones necesitamos responder algunas preguntas: ¿Dónde invertir?¿Cuándo invertir?¿Cómo invertir?

Para responder la primera pregunta recomendamos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  1. Asegurar Liquidez. Invertir sólo en acciones presentes en el IPSA, para asegurar cierto nivel de liquidez. La liquidez indica la facilidad que en un momento dado se tenga para comprar o vender una determinada acción. El título de una empresa que mantenga un alto volumen de negociación accionaria por jornada, en relación con su número total de acciones, tendrá una alta liquidez. En la bolsa local es común ver a las acciones más transadas con montos
    superiores a los mil millones de pesos de operación por jornada. Para conocer ir un primer paso es realizar un filtro con las 10 acciones más transadas de los últimos 12 meses, con el fin de determinar que acciones son las más transadas por el mercado o que acciones son las preferidas por los inversionistas y entregan una mayor liquidez. Para encontrar las acciones más transadas sólo es necesario ingresar a la página de la Bolsa de Santiago y descargar sus informes de estadísticas.
  1. Percepción Financiera. Obtenido un primer filtro de acciones recomendamos revisar los informes de las principales corredoras de bolsa. Por lo general la mayoría de los departamentos de estudios publica sus portafolios accionarios y acciones recomendadas en sus informes, informando ratios e información financiera de la empresa. El objetivo es crear un listado con las 10 empresas más recomendadas y que en términos fundamentales (solidez financiera, futuros negocios, etc.) estén bien posicionadas.
  2. La Tendencia. El principal problema de los inversionistas no es saber dónde invertir, ya que en el largo plazo, mientras la acción mantenga una tendencia alcista, en algún momento veremos utilidades, esto se conoce bajo la estrategia denominada “buy and hold” o comprar y mantener. El principal problema consiste en saber el momento preciso dónde tomar la posición de compra. Muchas veces se espera un retorno objetivo del 10% pero se ha asumido una pérdida en algún momento por sobre el 15% lo que en la práctica es poso eficiente, ya que quiere decir que podríamos haber entrada con un mejor precio asumiendo una caída no más del 5% y cerrando la posición con un retorno del 20%. En este sentido, el objetivo es identificar el mejor momento o el “timing” para entrar al mercado acotando al máximo las pérdidas y teniendo un margen amplio para las ganancias, que es la mejor forma de manejar el riesgo. “Acotar las posibles pérdidas y maximizar las ganancias”
  1. El Timing. Como mencionábamos, la mejor forma de obtener rentabilidades superiores al mercado no es eligiendo dónde invertir, si no cómo. Esto lo podemos realizar mediante herramientas del análisis técnico o gráfico, que
    permite identificar posibles cambios de tendencia en la acción a través de indicadores estadísticos y niveles sicológicos de precios.
  2. Gestión de Riesgo. Existen una serie de otras recomendaciones que iremos mencionando a medida que avancemos en el curso y terminemos por definir un plan o estrategias de inversión de acuerdo a nuestro perfil de riesgo. Por
    ejemplo, una de ella es no invertir contra la tendencia, por lo que si el mercado va al alza nuestra decisión es comprar y si esta a la baja vender, posteriormente debemos identificar el mejor momento de entrada acotando las pérdidas y dando margen a las ganancias con un ratio Riesgo/Retorno por lo menos de 1:2, es decir, por cada 2% de rentabilidad objetivo debiera estar dispuesto a perder no más del 1%.

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